martes, 31 de agosto de 2010

Alcohol




Volver a emborracharme. Bebo, todo lo que cae en mis manos. Bebo para salir de mí, para no sentir. Pero cuando ya estoy lo suficientemente borracha, los recuerdos se vuelven más dolorosos, se hacen reales. Bebo para no sentir, pero vivo más la ausencia, el dolor, la soledad. Intento no hacerlo y en cada caída la fe en mi misma disminuye, disminuye si es que queda algo dentro de mí bueno hacia mí misma. Ayer bebí y él entró, se sentó a mi lado y acarició mi rostro con roce mínimo. Mientras, me miraba como si yo no estuviera allí.

lunes, 30 de agosto de 2010

El Simún




El simún se llevará lo que fuimos y nuestra historia de amor quedará reducida al remolino de barlovento, tras esa duna

Chapulines con mescal



Recuerdo la primera cena, yo llegaba con jet lag y tú no me diste tregua. Me meciste en tus brazos y me llevaste a Coyoacán, a cenar unos taquitos que mezclaban chapulines con aguacate y unos intensos tragos de mescal. Yo vivía un sueño y la luz de tus ojos era lo único evidente. No podré olvidar ese primer paseo por las calles del pasado de Nueva España, de hecho creo que no volví de Coyoacán.

Él me dejó


Me dejó, sin más, por mi bien, que es el peor de los motivos. Yo me muero en cada brote de luz, él consume una vida que jamás será si yo no estoy. Porque lo sé, yo era su última esperanza.

Víctor, ¡cómo te amo! ¡Cómo te añoro!

viernes, 13 de agosto de 2010

Segundo día de .... esto



Aunque llego tarde, llego. No consigo acostarme pronto. En este último momento del día, hago balance:

Llamadas telefónicas: 0
Correos electrónicos:0
Mensajes al móvil: 0
Televisión: demasiada

Demasiada soledad ....

La comida ha quedado reducida a unos cereales, varias piezas de fruta, una ensalada con sal y vinagre de Módena y un yogurt. Estoy en el camino. Alguna mejora. He empezado a organizar la casa y a limpiar algo el desastre que me rodea...

Hasta mañana

miércoles, 11 de agosto de 2010

Ruptura del ayuno



Incapaz. No ha podido ser, acabo de romper el ayuno con un melocotón, una paraguaya y una pera. Ni autoestima ni fuerza de voluntad. ¡Vaya éxito! Y yo que me planteaba durar un mes. En fin. Creo que en esta carrera contra mí, empiezo pronto a perder. Ahora, frente al televisor me debato entre Ivanhoe y la selección de fútbol, que juega en México. Espero que el sueño me lleve pronto al día que es mañana. Buenas noches....

Empezando por el principio


 

Gorda. Maya Hanisch

Para empezar, no hay nada como presentarse....

Sexo: Mujer
Edad: 43 años
Procedencia: Madrid
Profesión: Parada
Estatura: 1,73 m
Peso: 90 Km
Estado Civil: Divorciada

¿Por qué empezar hoy un blog? He tomado una decisión. Estoy en paro desde hace un año y ocho meses, desde entonces he engordado treinta kilos. Lo mío me ha costado; horas y horas tirada en el sofá, comiendo cosas hipercalóricas y bebiendo mucho, mucho alcohol. No contabilizo los amigos perdidos, ni las citas a las que no he acudido, ni los meses que llevo sin follar. Creo que es el momento de parar. Si no, no sé si seré capaz de volver algún día.

Primera dicisión: salir del ostracismo, perder el miedo a lo que hay fuera y recuperar la autoestima. Seguro que me llevo unos cuantos palos mientras, pero eso es mejor que este coma de dejadez y alcohol. En este apartado entraría: llamar a los amigos, relacionarme y decidir cual va a ser mi rumbo profesional.

Segunda decisión: perder peso. Hoy es mi primer día y he empezado por un día de ayuno, sólo agua, mucha agua. Demasiada agua. Y más agua. Después de visitar alguna que otra página de esas de dietas drásticas, he barajado la posibilidad de pasarme un mes ayunando. No sé, hoy es un día de prueba, si lo llevo bien, quizá alargue el ayuno algún día más. ¿Un mes? Demasiado bestia, me parece.

Tercera decisión: cortarme el pelo al dos. Hecho, después de llevar siete años dejándome crecer la melena. Ha sido liberador. Estaba harta de tintes y cuidados intensivos para que mi larga cabellera pareciera la de una mujer con veinte años menos que yo. Así que, después de un par de meses sin teñirme, he eliminado todo lo artificial que había en mi cabeza (por lo menos en el exterior) y luzco un rapado donde el cincuenta por ciento son maravillosas y blancas canas.

Cuarta decisión: contar lo que me va sucediendo día a día, a modo de diario, en este blog. Compartir con todo el que quiera leerlo el goteo de sensaciones, cambios físicos, pequeños éxitos y los bajones por los que seguro que voy a pasar.

Ya sabéis, se dice que las penas compartidas son menos penas ... No tengo ni idea de lo que resultará, pero ahí vamos.